Propongo esta página sobre los peces
argentinos, como una extensión natural de la página de Mar del Plata. He tenido
un gran dilema... y he considerado que si bien los peces, como habitantes de otro
suelo argentino, la plataforma marítima, son argentinos. También cuando se habla
de ellos, en todo lugar argentino, se identifican con la Perla del Atlántico y
su Puerto. Desde hace más de 120 años, los primeros inmigrantes italianos,
españoles y portugueses miraron al mar, al gran océano, como un recurso
inestimable para su trabajo de avezados pescadores. Todo argentino del interior
conoció y conoce el pescado de mar y sus conservas por medio de laboriosas fabricas que desde entonces se empezaron a instalar alrededor del puerto:
saladeros de anchoitas, envasadoras de sardinas y caballa, fileteadoras,
frigoríficos, pescaderías, exportadoras. Hoy hay otros puertos, que yo
identificaría más como bases pesqueras, salpicando las costas desde Quequén
hasta Ushuaia, entre los cuales, San Antonio Oeste, Rawson, Pueto Madryn, Santa
Cruz, Río Gallegos. Pero, vamos un poco atrás en el tiempo...
Según la teoría de
Alfred Wegener, comprobada científicamente en la década del setenta, sobre el
desplazamientos de las placas tectónicas, que empezó unos 570 millones de
años atrás, todas las tierras se agrupaban en un único súper continente, la Pangea, y el centro de este era lo que llamamos ahora Argentina. Desde aquí se
empezaron a alejar las otras placas formando hasta el día de hoy las tierras y
los continentes como los conocemos: la Antártica se desprendió de la parte sur
de 'Argentina', el continente 'africano' empezó a disociarse desde sus costas y
las costa del 'Brasil' y 'Centro América', otras placas formaron la Laurasia, un
gran continente que agrupaba Asia, Europa y Norte América. Ésta se juntó con el
viejo continente americano destacándose de la parte occidental de Europa. La
India se desprendió de la parte oriental de África incrustándose en en sur de la
Laurasia formando la cadenas montañosas de la Himalaya, etc., etc..
Según los últimos
descubrimientos:
Hace
millones de años
La Patagonia era una enorme isla
Por Nora Bär De la Redacción de LA
NACIÓN
Si la Argentina hubiera existido hace cientos de millones de años,
para visitar los glaciares o irnos a pescar truchas hubiéramos
tenido que atravesar el océano y hacer un viaje 'internacional'...
Ocurre que, según un trabajo que está a punto de publicarse en Earth
Science Reviews, una de las revistas más reconocidas de las ciencias
de la Tierra, la Patagonia sólo se fusionó con el extremo austral
del continente americano �también
con lo que es hoy el sur de Africa y un sector de la Antártida
oriental�
hace unos 315 millones de años.
�La
zona de colisión se encontraba en lo que es ahora el norte de la
provincia de Chubut�,
explica el doctor Carlos Rapela, investigador del Conicet y director
del Centro de Investigaciones Geológicas de La Plata, quien, junto
con el geólogo británico Robert Pankhurst, del Isotope Geosciences
Laboratory, del Reino Unido, firma el estudio.
Hace siete años, Rapela y Pankhurst decidieron analizar algunas de
las rocas más antiguas que se encontraban al sur de la Sierra de la
Ventana. El objetivo era verificar una audaz hipótesis postulada
hace dos décadas por geólogos argentinos -entre los que se contaba
el doctor Víctor Ramos, de la UBA- y sudafricanos sobre el origen de
la porción más austral del territorio.
En los años sesenta y setenta, la idea
de la deriva de los continentes y de la expansión del fondo marino
-y la demostración de que la cadena del Himalaya surgió hace treinta
millones de años de una monumental colisión entre continentes- había
conmovido al mundo científico. Pero si bien el fondo de los océanos
guarda el recuerdo del viaje de la India hacia el Norte, cuando se
trata de reconstruir la historia más allá de los 200 millones de
años ese tipo de registros se borra y hay que trabajar con rastros
indirectos.
"Teníamos que descubrir rocas que tuvieran evidencias de colisión
continental, que son las que se forman por fusión a alta presión
-explica Rapela-. Como ocurre con dos automóviles que chocan de
frente, en la zona de la colisión se produce un arrugamiento, eso
hace que la corteza continental se engruese y en el interior de la
tierra se formen rocas a temperaturas que superan los 650 o 680
grados."
Claro que, dado el lapso que transcurrió entre ese momento y el
presente, encontrarlas no es sencillo. Sólo existen afloramientos
pequeños, por lo que la tarea adquirió ribetes detectivescos.
"Las rocas antiguas que contienen evidencias de estos procesos son
muy escasas en la Patagonia -subraya el científico-. Han sido en
gran parte erosionadas o cubiertas por otras formadas en importantes
episodios geológicos posteriores, como el desmembramiento de
Gondwana o la formación de los Andes modernos. Pero encontramos lo
que buscábamos en la parte central y a lo largo del río Chubut."
El paso siguiente consistió en determinar la edad, un procedimiento
aún más complejo. Exigió una tecnología inexistente en América
latina: la microsonda iónica de alta resolución desarrollada en la
Universidad Nacional de Australia, en Canberra, conocida comoShrimp
(sigla correspondiente a Sensitive High Resolution Ion Microprobe).
Durante más de seis años, los investigadores analizaron las piezas
obtenidas. "Shrimp permite calcular no sólo la edad original de las
rocas, sino también la edad de los episodios de calentamiento
extremo que sufrieron después de formadas -detalla Rapela-. Esto
último es esencial para estimar el momento de una colisión entre
continentes, ya que durante esa etapa las rocas se calientan,
llegando a fundirse parcialmente. Esta fusión hace recristalizar el
borde de ciertos minerales, y analizando algunos como el circón, que
tiene uranio y plomo, es posible determinar cuándo se formó, es
decir, el momento del calentamiento, y en consecuencia el de la
colisión del continente. Si pensamos que el tamaño promedio de un
cristal de circón es de sólo 200 micrones (0,2 milímetros), analizar
la composición del borde es una hazaña tecnológica de magnitud."
Según Rapela, es muy difícil definir las dimensiones del
microcontinente que se aproximó desde el Sudoeste, pero éste
seguramente debía incluir parte de lo que es ahora el centro de
Chubut, Santa Cruz (el actual Macizo del Deseado) y Tierra del
Fuego, y tal vez también la Península Antártica y parte de la
Antártida actual.
"La colisión suelda el microcontinente al resto del supercontinente,
y produce una extensa deformación que se prolonga en el tiempo,
formando el cinturón plegado de Gondwana, fragmentado en la
actualidad en pedazos que se encuentran en tres continentes
distintos desde que se rompió, hace 130 millones de años", explica.
Y... sí, esto no hace más que confirmar que el mundo es un
rompecabezas con pedazos dispersos por todo el planeta que se mueven
uno o dos centímetros por año. "Es más -concluye el geólogo, y lanza
un pronóstico estremecedor-, en estos momentos África está
colisionando con Europa. El mar Mediterráneo está en extinción.
Italia y Grecia van a desaparecer."
Por suerte, esto último sucederá dentro de... 20 millones
La Nación 15
de mayo de 2006
Quiero con esta
referencia sobre la realidad del deslizamiento de un numero bien determinado de
placas que forman la corteza terrestre en su conjunto, evidenciar que cada
especie se desarrolló y evolucionó influido por el hábitat desde que empezó a
manifestarse la vida. Por lo tanto los peces del mar argentino son argentinos y
tienen características morfológicas propia. La rica plataforma delante de sus
costas es de poca profundidad y la más extensa del mundo: Los límites oeste y
este de la plataforma continental están definidos en forma dominante por la
línea de costa y el talud continental, respectivamente.
Su límite norte es
político y está dado por una bisectriz que divide en dos la zona externa del Río
de la Plata y continúa por la plataforma hasta los 36° 40' S. Al sur está
limitada por el borde de la plataforma continental. Abarca una superficie de
casi un millón de km2, la costa tiene unos 2400 Km. de longitud. El ancho varía
desde 85 millas, a la altura de Punta Médanos, hasta 400 millas en las Islas
Malvinas.
A qué viene todo
eso... Los peces del Mar Argentino tiene nacionalidad argentina, por naturaleza
propia y deberían ser patrimonio de los argentinos, desgraciadamente... desde
los años '67, y antes, cuando tuve la oportunidad de incursionar en la pesca,
vi enormes barcos, entonces la mayoría de nacionalidad rusa, y otros más
pequeños, a pocas millas de la costa marplatense, llevarse en sus voluminosas
bodegas el producto procesado de la inmensa riqueza de las fecundas aguas de
'nuestro mar'. Con algunas millas más lejos, las cosas han continuado hasta
nuestros días... No obstante, con las migajas que a veces nos han tocado, los
pescados argentinos hoy se conocen y se exportan a todo el mundo, considerándose
que una captura equilibraba hecha solamente por una flota netamente nacional,
podría superar a otra producción tan tradicional como el de la carne.
Conclusión: somos pobres porque nos hacemos robar, y peor, concedemos licencias.
Agruparé los pescados
según sus similitudes y manera de cocinarlos, quieran perdonar a algunos
entrometidos, siempre los hay...
Las fuentes
consultadas para las sumarias descripciones científicas de cada pez, provienen
del Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero, cuyo edificio central se
encuentra a la entrada de la escollera norte del Puerto de Mar del Plata,
mirando la base naval. Puede ver las fotos en las
panorámicas (tercera foto) de Mar del Plata.
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Última modificación:
25 de julio de 2022